Gastronomía del Delta

Productos auténticos; infinidad de sabores

La experiencia gastronómica llega a cotas elevadísimas en el Delta del Ebro. A la gran variedad y calidad de sus productos, hay que añadir unas manos de artista a la hora de elaborar los platos. Cada temporada aporta sus productos que son mimados y combinados para obtener gustos y matices diferentes. Los arroces, por supuesto, son la estrella de la cocina deltaica y, además de la clásica y deliciosa paella, hay que probar el arroz de galeras, con alcachofas, el arrossejat, el arroz con col y frijoles …

Qué gran aventura para los sentidos es dejarse llevar por los sabores intensos de pescados como la anguila, en «xapadillo» o en salsa; o regalarse una cazoleta de angula. El mar es inspirador y nos ofrece unos mejillones del «terreno» sabrosos, marisco fresco recién pescado, doradas, lenguados y lubinas; almejas, berberechos y coquinas …

Dejad que la gente del Delta os cuente cómo es cada plato y cuál es la mejor manera de comerlo. Probad las morcillas de arroz y el pato salvaje cocinado a la cazuela, con arroz, asado. Pero, sobre todo, dejaros llevar por la autenticidad de esta cocina y de sus productos.

La angula

Angulas

La angula es uno de los productos más exquisitos del delta. Se pesca en los días más fríos del invierno, cuando las crías de la anguila comienzan su periplo hacia mar donde se acabaran desarrollando. Los cauces de agua dulce que dan al mar son el mejor lugar para capturarlas, allí se instalan los llamados «bussons», el sistema que se utiliza en el Delta. Antiguamente era una comida considerado pobre por su abundancia; hoy se ha convertido en un plato exclusivo, muy apreciado y de coste elevado.

El arroz

El arroz es la base de la cocina del delta y su cultivo ocupa la mitad del territorio. Existen diversas variedades, una de las más apreciadas es el bomba, de grano redondo y que siempre queda suelto; el marisma, muy adecuado para hacer arroces caldosos, y el carneroli que se utiliza para los risotto … En el delta también hay iniciativas importantes en cuanto al arroz ecológico, que cada vez incrementa la cantidad de superficie cultivada.

La huerta

La huerta, y en menor cantidad los cítricos, son los cultivos tradicionales del delta. En invierno las alcachofas y las habas son las reinas de la cocina; mientras que en verano todo está preparado para hacer tomate en conserva que se utilizará el resto del año. Y para mitigar el calor, melones y la sandías. El otoño es la época de algunas de las frutas más características del delta como los azufaifos, los caquis y los membrillos. También hay una gran tradición en la elaboración de confitura de cabello de ángel, hecha con las calabazas muy abundantes a finales del verano los meses de verano.

Los dulces

Gastronomía Sant Jaume d'Enveja Delta de l'Ebre

Los dulces son una parte esencial de la gastronomía de las Terres de l’Ebre, A los tradicionales “pastissets” de cabello de ángel o boniato, se han añadido los rellenos de mermelada, requesón y chocolate. También hay una gran variedad de cócs, desde el rápido, el escaldado, el imperial (con crema y cabello) al de “massana agridulce” hecho con un tipo de manzana autóctona algo ácida que sólo hay en verano. Las tortitas de panoli son dulces de fiestas, recubiertas de azúcar y canela. y en Navidad se degustan las “paracotes” rellenas de higo seco y rebozadas.