La gola de Migjorn

La ruta hasta Migjorn es ideal para familias, una forma magnífica de disfrutar del paisaje y de la amplia playa de Migjorn. El destino final es la Gola de Migjorn, una de las antiguas desembocaduras del río Ebro, actualmente obstruida por una barrera de sedimentos. Esta se abre en invierno para que la angula entre río arriba. Migjorn está situada frente a la Isla de Buda y forma una extensa playa equipada un chiringuito, el Buda Mar, que está abierto durante todo el verano. Muy cerca se puede visitar la laguna de la Alfacada y Finca del Violí. Se trata de un área de gran interés natural y un magnífico punto de observación de la gran variedad de aves que viven en el Delta del Ebro.

Allí mismo se halla el Mirador de Migjorn, un observatorio privilegiado del Delta desde el que se obtiene una perspectiva única de todo el entorno y las mejores vistas de la laguna de la Alfacada y de la Isla de Buda. Las características y la altura del mirador lo convierten en lugar perfecto para la observación de las numerosas especies de aves que habitan y que sobrevuelan el lugar yendo y viniendo de la Illa de Buda a la laguna de la Alfacada.

Una vez en Migjorn se puede acceder a la Finca del Violí para contemplar unos humedales recuperados y una gran colonia de aves. Este espacio natural con una superfície de 63’5 hectáreas era una antigua zona húmeda que formaba parte de la laguna de la Alfacada y que fue desecada para convertirla en arrozales.

Ahora encontraréis varias lagunas, una zona de humedales, caminos para recorrer la zona, un mirador, un observatorio ornitológico cerrado e itinerarios diseñados para disfrutar de las aves y del paisaje.

La playa de Migjorn cuenta con el chiringuito Budamar, un lugar perfecto para tomar el aperitivo, un refresco o sentarse a comer durante un día de playa. Las camas balinesas que hay delante son el complemento perfecto. Hecho de madera y mucho glamour, el Budamar ha convertido en una atracción más de Migjorn.